Un presupuesto es la clave para llevar unas finanzas familiares sanas, pues te ayuda a determinar tus ingresos y la manera en que los distribuyes, y a identificar cómo evitar gastos innecesarios que minan tu capacidad de ahorro.
Cuando te pones a la tarea de llevar un control de gastos, aun los más pequeños, salta a la vista todo aquello en que gastas sin darte cuenta y que, sumado al final de mes, representa una cantidad importante que bien pudiste destinar a usos más productivos o benéficos.
Identifica tus tipos de gastos y cómo economizar
Los gastos en el hogar, por ejemplo, los puedes dividir entre gastos fijos y variables. Los primeros son los mismos, mes a mes, mientras que los segundos son aquellos cuyo monto puede cambiar dependiendo de diversos factores, como uso o consumo.
En ambos casos, es esencial que sepas identificar cuáles son indispensables para llevar un estilo de vida cómodo y cuáles son innecesarios y puedes someter a recortes sin que realmente afecten el bienestar de la familia.
Digamos que el internet y la telefonía celular son gastos modernos que son necesarios, pero siempre puedes optar por planes más económicos que correspondan a tu verdadero consumo de esos servicios. Los tendrás, pero a un menor costo si te cambias de compañía o reduces la capacidad de tu plan.
Otro ejemplo es el monto que destinas a las comidas en el trabajo o la escuela. Te ahorrarás mucho dinero si te preparas el café de cada mañana o la comida de cada día en casa y los llevas contigo en recipientes térmicos, en lugar de pararte de paso en la cafetería de la esquina o acudir a un restaurante a mediodía.
Los gastos innecesarios son tan variados como lo es cada estilo de vida, así que no hay una fórmula para todos. Solo llevando una agenda de lo que gastas cada día podrás identificar cuáles sí resultan esenciales, y cuáles podías haber evitado actuando de manera más consciente en el manejo de tu dinero.
En esta infografía te damos algunos ejemplos de gastos que se podrían evitar y, de paso, cómo podrías economizar: